Todo lo que necesitas saber para administrar un negocio.

 


Saber cómo administrar un negocio parece ser una tarea difícil y completamente retadora. Incluso, podría ser más complicado si la carrera que estudiaste no se relaciona con la administración o no cuentas con el apoyo de alguien que pueda ayudarte a gestionar tu negocio de manera apropiada.


Sin embargo, esto no debería ser una excusa para que no hagas crecer tu negocio o comiences a hacer realidad esa gran idea de negocio que tienes en mente.


Uno de los principales temas que debes tener en cuenta es que al iniciar un negocio tu enfoque no debe estar únicamente en las ventas, sino también en el proceso de administración. Este proceso tiene mucha importancia ya que es vital para planificar y prevenir futuros riesgos, como quedarse sin inventario o el incremento en el precio de la materia prima, por ejemplo. Debes conocer también que existe un sistema que te puede ayudar a dar los primeros pasos en el desarrollo de tu microempresa y que se compone de 4 pasos:


  1. Planeación: En esta etapa se establecen los objetivos organizacionales, la misión, visión, políticas, procedimientos, programas y presupuestos generales.


  1. Organización: Aquí buscamos saber: ¿Quiénes lo harán?, ¿Cómo lo harán? y ¿con qué recursos? En esta etapa se estructura la empresa, se divide en áreas o ramas, dando forma a su organigrama. También se diseña el manual de la organización y se definen procedimientos específicos.


  1. Dirección: Pretende ejecutar las acciones de manera eficiente, influyendo en el personal para que se cumplan los objetivos. Comprende conceptos como delegación, comunicación, motivación, liderazgo y relaciones humanas.


  1. Control: Pretende retroalimentar continuamente al sistema con base en la medición y evaluación de las actividades realizadas, es decir, saber si se han logrado los objetivos y cuáles son los cambios que hay que hacer para lograrlos.


Estas etapas te ayudarán a darle sentido y dirección a tu empresa al iniciar, pero ¿Qué pasa después? Aquí te mostraremos algunos pasos más para tu negocio despegue y alcance sus metas con éxito:


  • Evalúa el rendimiento del negocio: Es necesario que realices evaluaciones constantes o periódicas sobre el rendimiento de tu empresa, ya que solo así determinarás si se están alcanzando las metas, o si existen fallas que te están alejando de ellas dramáticamente. Lo ideal es que revises tus estrategias de planificación y calidad cada cierto tiempo, o de lo contrario, no podrás determinar si goza o no de competitividad en el mercado, o si su posicionamiento ha sido el esperado.


  • ¿Cómo puedes evaluar el rendimiento de tu negocio?

Algunas de las preguntas que puedes hacerte para determinar el estado real de tu compañía son:


  • – ¿El público meta de tu producto o servicio sigue interesado en tu oferta?


  • – ¿Existen nuevos competidores directos o indirectos que le hayan restado importancia o protagonismo a tu compañía en los últimos meses?


  • – ¿Cómo está el volumen de ventas?, ¿se ha incrementado? o ¿ha decrecido?


  • – ¿Cuál es el estatus del servicio de atención al cliente?, ¿están satisfechos?, o ¿hay aspectos que necesitan una mejoría urgente?


  • Al contestar todas esas interrogantes se aclarará tu panorama de trabajo, y al final, serás capaz de hacer los correctivos pertinentes antes de que sea demasiado tarde.


  • Planifica y ejecuta buenas estrategias: La planificación estratégica es la clave del éxito en cualquier idea de negocio. Esto significa que no hay espacio para las improvisaciones, y por ende, debes tomarte el tiempo para definir indicadores de éxito, planes, metas y objetivos cualitativos y cuantitativos que te permitan avanzar en la dirección correcta. 


Lo más recomendable es que diseñes un plan de negocio, así como un plan de marketing y publicidad que te permita mantener un alto grado de competitividad en el mercado.


  • Lleva un control de inventario: No importa la magnitud de tu negocio, así sea pequeño debes llevar un buen control del inventario para que los procesos de producción o distribución rindan los frutos esperados. Para ello debes registrar la cantidad de productos que tienes en el almacén, así como los que están disponibles para la venta. Esto te permite saber a ciencia cierta cuándo debes hacer una reposición, o inclusive, te ayuda a definir la tasa de rotación de tus productos con mayor precisión.


  • Lleva control de las ventas: Esto es algo que puedes hacer en una hoja de cálculo con tan solo registrar los productos vendidos al final de cada jornada laboral. Luego, al cierre del mes deberás revisar la totalidad de las ventas de cada producto para saber cuál fue el más vendido, así como para establecer la relación entre las ventas, los costos y la utilidad.


  • Mantén un control de costos: Llevar un registro de todos estos costos te ayudará a mantener tus cuentas claras, lo cual tendrá un impacto positivo en tu estructura financiera en el corto, mediano y largo plazo.


  • Controla el efectivo y las ventas: Esto significa que cuente con efectivo suficiente para realizar transacciones con los clientes, pagar el agua, la luz, y por supuesto, a los proveedores. En tal sentido, debes prestarle un especial cuidado a la caja de tu empresa, pues solo así podrás saber cuánto dinero físico (o en efectivo) entra y sale a diario.


  • Factores a tomar en cuenta para administrar el negocio: Liderazgo, servicio al cliente, innovación y adaptación al cambio son cosas que debes tener siempre en cuenta para el éxito del negocio.


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